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La Prensa dice...

Los Angeles, California, USA, 2019

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“Crónica de una silueta” relata el viaje de un niño de Azul (Argentina) hasta los Estados Unidos en busca de su padre, de su identidad. Lleva un caballo (ícono de libertad, que deberá morir ante la tibia prisión del amor), un facón sin filo (que sólo estará en condiciones de defenderlo cuando se acerque su padre-identidad) y la guitarra, vocera de los sentires más profundos, para las décimas que enriquecen el relato.

En este viaje por la vida, que comienza niño y termina hombre, todos los personajes suman aprendizajes a su experiencia.

En su primer libro, Juan Oscar Turón sorprende con deliciosas descripciones y hondas reflexiones sobre temas trascendentales, en una prosa ágil que involucra al lector.

El prólogo del maestro Luis Benítez fue el principal incentivo para la publicación de esta nouvelle editada por Dunken (Buenos Aires, Argentina) en febrero de 2019.

 

EL AUTOR: Juan Oscar Turón nació el 4 de septiembre de 1983 en Azul, provincia de Buenos Aires. Radicado en los Estados Unidos desde los quince años, es Licenciado en Psicología General (Florida Atlantic University), máster de ciencias en Terapia de Familias y Doctorado de Filosofía en Terapia de Familias (Nova Southeastern University).

Desde niño escribe décimas gauchescas, relatos y cuentos. “Crónica de una silueta” es el producto de una juventud forjada por diversas culturas, personajes cotidianos y experiencias que retumban en el corazón del inmigrante.

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Buenos Aires, Argentina, 2019

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Salta, Argentina, 2019

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Acerca de “Crónica de una Silueta”, de Juan Turón

 

Al adentrarnos en las páginas de “Crónica de una Silueta”, del autor Juan Turón, inicialmente nos llama la atención el hecho de que, consistiendo la obra en una nouvelle, un texto relativamente breve, las instancias narrativas y los personajes alcancen tan notable profundidad. Esta particularidad, tan llamativa, se halla en relación con el muy adecuado manejo lingüístico y el aprovechamiento de los recursos literarios que demuestra el autor. Su estilo hace presuponer -si no estamos al tanto de su pasado literario y no conocemos otras de sus obras- que se trata de un escritor ya bien experimentado, con otros ejercicios previos en la narración, ya que nadie puede escribir así sin haberse antes entrenado en la escritura. Las descripciones están bien medidas, no sobreabundan ni apela el autor a un premeditado “sabor local”, a pesar de que los diversos países que visita el protagonista de “Crónica de una Silueta” darían un vasto pie para ello. En vez de esto, Juan Turón crea con evidente naturalidad climas y peripecias, destacándose su notable economía de recursos. Y este procedimiento es algo que invariablemente el lector agradece.

 

Asimismo, en el caso de los personajes, estos son presentados al lector con mesura y sus peculiaridades se hallan bien definidas, diferenciándose adecuadamente los unos de los otros. Esto significa que sus ficticias personalidades no pueden ser confundidas y que tampoco muestran fronteras difusas. De igual modo, el autor se pone a salvo del peligro consistente en realizar descripciones de corte psicologista, defecto lo que hubiese estropeado irreparablemente el relato. En vez de ello, los personajes se muestran y demuestran mediante el libre juego de sus acciones, un acierto más de Turón en su relato. Los diálogos que mantienen los personajes secundarios con el protagonista vienen a ratificar/ampliar lo que ya sabemos respecto de ellos.

 

Todas estas características, sumadas a una historia que ofrece las adecuadas medidas de suspenso, generan una identificación con el protagonista y/o varios de los caracteres presentados en segundo plano; ello permite que se produzca un efecto general de verosimilitud, aunque salte a la vista que los hechos tratados en la nouvelle rozan casi lo imposible, partiendo de que:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En síntesis, esta nouvelle de Juan Turón es un texto que se las trae y que brindará al lector varias horas de placer, intriga y suspenso, al tiempo que la oportunidad de vivir ficcionalmente otra vida, la del protagonista... ¿no es eso, vivir otras existencias, lo que buscamos en una narración? En este caso, gracias al talento del autor, es una posibilidad que no debemos pasar por alto. Un autor que no solamente promete: definitivamente cumple con todo lo que esperamos encontrar al abrir un volumen como este.

Luis Benítez

Buenos Aires,

octubre de 2016.

 

 

a) Un menor, de 13 años, a caballo, parte del centro de la Provincia de Buenos Aires y llega por tierra hasta los Estados Unidos, sin pasaporte, prácticamente sin recursos económicos y sin conocer a nadie, contando por todo transporte con su caballo.

 

b) Se encuentra en su camino con gente que lo ayuda, lo apoya y en ocasiones, directa o indirectamente lo consuela, al menos hasta llegar a México.

 

c) Hay un personaje “imposible”: el militar panameño, el general Edmundo, que se apiada del menor que viaja solo con su caballo Cacho hacia EE.UU. y manda a sus hombres colaborar con él, hasta disponiendo que un transporte militar lo lleve hasta la vecina Honduras.

 

d) El protagonista se libra del peligro en México, enfrentando a un grupo de malvivientes dispuestos a robarle el caballo y comérselo, gracias a la ayuda de una prostituta.

Sin embargo, como dijimos antes, estas instancias -que aparecerían como seguramente inverosímiles en cualquier otro texto- en esta nouvelle se tornan creíbles gracias a que el autor se las ingenia para producir un notable efecto en el lector: al leer su relato, deseamos que esas peripecias (su desarrollo y su resolución) puedan ser “ciertas” y las admitimos como “factibles” en la diégesis del relato. Otro muy buen punto.

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Azul, Buenos Aires, Argentina, 2019

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a) Un menor, de 13 años, a caballo, parte del centro de la Provincia de Buenos Aires y llega por tierra hasta los Estados Unidos, sin pasaporte, prácticamente sin recursos económicos y sin conocer a nadie, contando por todo transporte con su caballo.

 

b) Se encuentra en su camino con gente que lo ayuda, lo apoya y en ocasiones, directa o indirectamente lo consuela, al menos hasta llegar a México.

 

c) Hay un personaje “imposible”: el militar panameño, el general Edmundo, que se apiada del menor que viaja solo con su caballo Cacho hacia EE.UU. y manda a sus hombres colaborar con él, hasta disponiendo que un transporte militar lo lleve hasta la vecina Honduras.

 

d) El protagonista se libra del peligro en México, enfrentando a un grupo de malvivientes dispuestos a robarle el caballo y comérselo, gracias a la ayuda de una prostituta.

Sin embargo, como dijimos antes, estas instancias -que aparecerían como seguramente inverosímiles en cualquier otro texto- en esta nouvelle se tornan creíbles gracias a que el autor se las ingenia para producir un notable efecto en el lector: al leer su relato, deseamos que esas peripecias (su desarrollo y su resolución) puedan ser “ciertas” y las admitimos como “factibles” en la diégesis del relato. Otro muy buen punto.

Acerca de “Crónica de una Silueta”, un texto que se las trae

 

Al adentrarnos en las páginas de “Crónica de una Silueta”, del autor Juan Turón, inicialmente nos llama la atención el hecho de que, consistiendo la obra en una nouvelle, un texto relativamente breve, las instancias narrativas y los personajes alcancen tan notable profundidad. Esta particularidad, tan llamativa, se halla en relación con el muy adecuado manejo lingüístico y el aprovechamiento de los recursos literarios que demuestra el autor. Su estilo hace presuponer -si no estamos al tanto de su pasado literario y no conocemos otras de sus obras- que se trata de un escritor ya bien experimentado, con otros ejercicios previos en la narración, ya que nadie puede escribir así sin haberse antes entrenado en la escritura. Las descripciones están bien medidas, no sobreabundan ni apela el autor a un premeditado “sabor local”, a pesar de que los diversos países que visita el protagonista de “Crónica de una Silueta” darían un vasto pie para ello. En vez de esto, Juan Turón crea con evidente naturalidad climas y peripecias, destacándose su notable economía de recursos. Y este procedimiento es algo que invariablemente el lector agradece.

 

Asimismo, en el caso de los personajes, estos son presentados al lector con mesura y sus peculiaridades se hallan bien definidas, diferenciándose adecuadamente los unos de los otros. Esto significa que sus ficticias personalidades no pueden ser confundidas y que tampoco muestran fronteras difusas. De igual modo, el autor se pone a salvo del peligro consistente en realizar descripciones de corte psicologista, defecto lo que hubiese estropeado irreparablemente el relato. En vez de ello, los personajes se muestran y demuestran mediante el libre juego de sus acciones, un acierto más de Turón en su relato. Los diálogos que mantienen los personajes secundarios con el protagonista vienen a ratificar/ampliar lo que ya sabemos respecto de ellos.

 

Todas estas características, sumadas a una historia que ofrece las adecuadas medidas de suspenso, generan una identificación con el protagonista y/o varios de los caracteres presentados en segundo plano; ello permite que se produzca un efecto general de verosimilitud, aunque salte a la vista que los hechos tratados en la nouvelle rozan casi lo imposible, partiendo de que:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En síntesis, esta nouvelle de Juan Turón es un texto que se las trae y que brindará al lector varias horas de placer, intriga y suspenso, al tiempo que la oportunidad de vivir ficcionalmente otra vida, la del protagonista... ¿no es eso, vivir otras existencias, lo que buscamos en una narración? En este caso, gracias al talento del autor, es una posibilidad que no debemos pasar por alto. Un autor que no solamente promete: definitivamente cumple con todo lo que esperamos encontrar al abrir un volumen como este.

Luis Benítez

Buenos Aires,

octubre de 2016.

 

 

“Crónica de una silueta” relata el viaje de un niño de Azul (Argentina) hasta los Estados Unidos en busca de su padre, de su identidad. Lleva un caballo (ícono de libertad, que deberá morir ante la tibia prisión del amor), un facón sin filo (que sólo estará en condiciones de defenderlo cuando se acerque su padre-identidad) y la guitarra, vocera de los sentires más profundos, para las décimas que enriquecen el relato.

 

En este viaje por la vida, que comienza niño y termina hombre, todos los personajes suman aprendizajes a su experiencia.

En su primer libro, Juan Oscar Turón sorprende con deliciosas descripciones y hondas reflexiones sobre temas trascendentales, en una prosa ágil que involucra al lector.

El prólogo del maestro Luis Benítez fue el principal incentivo para la publicación de esta nouvelle editada por Dunken (Buenos Aires, Argentina) en febrero de 2019.

 

EL AUTOR: Juan Oscar Turón nació el 4 de septiembre de 1983 en Azul, provincia de Buenos Aires. Cursó sus estudios en el Colegio Sagrada Familia, en el Instituto Cultural Inglés y tomó clases de guitarra con el “Turco” Chiodi. Radicado en los Estados Unidos desde los quince años, es Licenciado en Psicología General (Florida Atlantic University), máster de ciencias en Terapia de Familias y Doctorado de Filosofía en Terapia de Familias (Nova Southeastern University). Desde niño escribe décimas gauchescas, relatos y cuentos. “Crónica de una silueta” es el producto de una juventud forjada por diversas culturas, personajes cotidianos y experiencias que retumban en el corazón del inmigrante.

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DIARIO "EL EMIGRANTE" 

West Palm Beach, Florida, Estados Unidos, 2016

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“Penélope me recogió en el aeropuerto y vinimos a esta mueblería que hoy ha escurrido mis recuerdos, a comprar un juego de living. Las cosas que uno ve cuando no va mirando. Atesorando el pasado comprendí que no me había ido de Argentina ni tan huérfano ni escapando del país, sino exiliado de mí mismo. El recuerdo de mi niñez en Azul no se comparaba con el maratón de minutos y segundos en el que vivía”.

Crónica de una Silueta es una novela breve que transporta al lector a los pies de un niño y su fiel caballo, en un viaje en busca de un padre y una identidad tan elusivos como su pasado. Estas páginas son el producto de una juventud forjada en muchas culturas, de encuentros con personajes cotidianos, y de experiencias que retumban en el corazón del inmigrante.

En su viaje por tierra a Estados Unidos, el niño conoce gente y lugares que marcan el territorio de su mapa en búsqueda de su padre.  Ya establecido en el país de las barras y las estrellas, el personaje se embarca en su última odisea, esta vez en busca de su identidad.

 

Sobre el autor:

Juan O. Turón nació el 4 de septiembre de 1983 en Azul, Provincia de Buenos Aires, donde formó su personalidad, adquirió su gusto por la escritura y fortaleció sus defectos hasta cumplir quince años. Llegó a Estados Unidos con el propósito de pagar sus estudios trabajando con caballos, completó su licenciatura en psicología general en Florida Atlantic University, su máster de ciencias en terapia de familias en Nova Southeastern University, y actualmente finaliza sus estudios en el doctorado de ciencias en el mismo campo de estudio y en la misma Institución. En Cambridge University International Summer Program participó de clases como El Imperialismo en el Mundo Ancestral y La Edificación de la Civilización.

En sus momentos de ocio, desde niño escribe tanto versos del género folklórico argentino como décimas, relatos y cuentos. Crónica de una Silueta es el producto de una juventud forjada en muchas culturas, de encuentros con personajes cotidianos y de experiencias que retumban en el corazón del inmigrante.  

 

“El Emigrante News” – Año III, N° 31. United States of America.

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